Icono del sitio 10 Min con Jesús AL

Vencer Miedos

Vencer Miedos miedo al dolor

Hablar de miedos no es fácil, enfrentarlos tampoco y buscar ayuda para solucionarlo puede incluso causarnos rechazo, porque esta emoción es pasiva, nos lleva a querer retirarnos, nos paraliza, en el fondo nos sentimos indefensos ante una situación a la que nos podríamos enfrentar.

Y es que este sentimiento tiene un propósito de supervivencia. El mismo Jesús, perfecto Dios y perfecto Hombre, lo sintió en carne propia. Así lo leemos en el Evangelio: “Aparta de mí este cáliz, pero que no se haga mi Voluntad, sino la Tuya” (Lucas 22:42). Ante el inminente calvario, nuestro Señor sufre y teme. Tanto miedo tiene que suda gotas de sangre.

Sin embargo, Él no se paraliza, porque confía. Sabe que lo que tenga que pasar será por Amor y que es lo mejor. Qué alivio nos debe dar en el corazón saber que otros también han sufrido miedos, pero que los han superado.

Hay personas que por personalidad son valientes, decididos y saben vencer miedos o temores con más facilidad. Por el contrario, hay otras que les cuesta y requieren un trabajo interior y exterior para vencer miedos. De todas formas, podemos afirmar que hay un antes y después de cada miedo que vencemos.

Tal vez te preguntarás por qué es necesario enfrentar los miedos, si es que es una forma natural de protegernos. Pues bien, es importante si ese temor concreto te paraliza y no te deja actuar. Como esta emoción suele aparecer ante lo desconocido, muchas veces no tiene justificación y nos puede frenar a realizar actos buenos y que van en beneficio de Dios, el prójimo y mi alma.

Las ayudas

A veces necesitamos aferrarnos a algo para dar el último paso. Así que ahora te cuento algunas ideas que me han sido de utilidad para hacerlo:

Y los medios

Te doy unas herramientas infalibles que pueden ayudar a canalizar nuestros miedos y nos dan paz dejando que sea Dios que actúe.

Con todo esto no podrá salirte nada mal.  Confía, trabaja en ti apóyate de lecturas y déjate ayudar por quienes saben más que tú.

Así te aseguro que tendrás el éxito que deseas porque serás otra persona, más segura y, lo más importante, dejarás al Señor actuar en tu alma.

Salir de la versión móvil