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P. Ricardo

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OVEJAS Y LOBOS

En ocasiones encontramos que la Iglesia y los cristianos son perseguidos y son motivo de crítica. Sobre esto el Señor ya nos ha advertido y nos ha dado un consejo, ser sagaces como serpientes y sencillos como palomas.

Un día, san Josemaría estaba viendo las noticias en la televisión junto con las personas con las que vivía, eran años del Concilio Vaticano II. En la televisión estaban entrevistando a un personaje, y en sus comentarios no hablaba bien de la Iglesia Católica. Al ver esto, san Josemaría pidió apagar el televisor, y simplemente comentó: “Un buen hijo no habla mal de su madre”. Dijo que había que rezar mucho por esa persona.

ENTRE PERSECUCIÓN

Pensaba en esta anécdota al leer el pasaje del Evangelio de la misa de hoy. El Evangelio según san Mateo, en el que Tú Señor hablas de las persecuciones a la Iglesia.

De hecho, así ocurrió al poco tiempo de la Ascensión de Jesús a los Cielos y la Venida del Espíritu Santo en Pentecostés. Se desató una gran persecución a la Iglesia que todavía estaba dando sus primeros pasos. En los siglos sucesivos pasará lo mismo, y aún hoy en día lo encontramos. Hoy por hoy, encontramos a muchas personas que se oponen a la Iglesia y que hablan mal de la Iglesia.

Es sorprendente encontrarnos un pasaje como el de hoy, donde el Señor profetiza diciendo así:

“Mirad que yo os envío como ovejas entre lobos, por eso: sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas”.

ENTRE LOBOS

Ovejas y lobos

Sería una tarea muy bonita leer los evangelios e ir anotando cada uno de los consejos que el Señor nos da a través de estos. Nos los da sobre todo a nosotros como cristianos, a quienes ha dado ese mandato de ir por todo el mundo y predicar el Evangelio.

Uno de esos consejos es este:

“Que seamos sagaces, astutos como las serpientes”.

La serpiente es escurridiza, podríamos decir que es un animal muy inteligente cuando caza o cuando ve que está en peligro. Aunque, al mismo tiempo nos dice:

“Sed sencillos como palomas”.

TESOROS EN VASIJAS DE BARRO

En nuestro camino y en nuestra vida (vida de hijos de Dios) encontramos muchos obstáculos. Él Señor sabe que tenemos dificultades personales propias de nuestra naturaleza herida por el pecado, (del barro del que estamos hechos), que como dice san Pablo: “Llevamos un tesoro en vasijas de barro”. Por tanto se pueden romper con facilidad.

Creo, que todos hemos tenido la experiencia de ver cuando un jarrón o una pieza de porcelana se cae, se rompe y se hace trizas. Sin embargo, no nos sorprende. No decimos: -¿Oye, pero cómo es posible que se haya roto? Por el contrario: Cuando vemos que el niño empuja el pedestal, donde se encuentra el jarrón, sabemos que esto va a pasar. Lo vemos como en cámara lenta… y se rompe.

Aunque otra veces, nos molestamos con la persona que lo ha roto. Talvez has sido tú … y entonces dices: ¡Uy, qué torpe! ¿Cómo he podido romperlo? Pero no te preguntas: ¿Por qué se rompió? ¡No debía haberse roto! Porque es lógico, si era de barro, de porcelana, de vidrio, pues se va a romper. Tú Señor conoces eso y sabes que nos puede pasar esto.

Por eso, también quieres que pasemos por ese Sacramento de la Confesión, para que seamos curados. El pecado nos hiere a nosotros mismos y entristece al Señor, que es nuestro padre y que nos ama.

FIDELIDAD EN TODA ÉPOCA

Por otro lado, encontramos obstáculos exteriores en nuestra vida. En el mundo, esos obstáculos serán distintos según las épocas. A veces podemos tener la tendencia de decir: ¡Uy, este tiempo actual es el peor el tiempo! El pasado era mejor, la gente era más piadosa y el mundo era un mundo más cristiano.

Esto en parte es cierto, pero vemos hoy una des-cristianización. Señor, podemos incluso, y como meditábamos antes, ver que se oponen a la Iglesia. La Iglesia que busca serte fiel, fiel a Jesucristo, fiel a esas enseñanzas que tienen por finalidad, que tú y yo seamos felices.

Cada época y cada tiempo tiene sus propios obstáculos. Tiene sus propias dificultades. Porque Tú nos has dicho Señor que estamos como ovejas entre lobos. Un pastor lo que busca es que las ovejas están bien protegidas, porque el lobo no se pondrá a jugar con la oveja, sino que se la comerá.

Es esto lo que nos pasa a ti y a mí, nos  encontramos con ese enemigo del cual hablamos. Te pedimos que Tú, Dios Padre nos libres. En el Padre Nuestro decimos así: “Libranos del mal”, aunque realmente deberíamos decir “del malo”.

El demonio es el que quiere que tú y yo no seamos santos. Quiere que no nos comportemos y no vivamos como hijos de Dios, porque sabe todo lo que Jesucristo nos ha revelado. En la plenitud de la Revelación del Evangelio, todo está pensado para que seamos felices.

NO NOS DESPISTEMOS

Ovejas y Lobos

Encontramos esos lobos que quieren dispersarnos, que quieren dividirnos, que quieren que nos entretengamos en cosas que pasan. Aunque sea una cosa muy infantil, como el cuento de la Caperucita… pues ella tiene que llegar a casa de su abuela llevándole la comida, pero se entretiene en el camino por las flores, que seguramente eran muy bonitas. Es ahí, donde el “demonio”, que en este caso es el lobo, entra en escena y encuentra un asidero. Todo esto porque ella estaba distraída.

¡Qué importante es la oración! Qué importante es que tú y yo estemos aquí haciendo 10 minutos de oración. ¡Así quieres Tú Jesús! Si haces más oración te ayudará a estar muy alerta y prevenido.

VIVIR EN ORACIÓN ES VOLAR EN INSTRUMENTOS

Por eso, los aviones o cualquier tipo de nave tienen instrumentos de navegación y radares que les permiten saber si viene una tormenta. Por ejemplo, para poder desviar el curso y estar a salvo. Al igual que en un aeropuerto, la torre de control está elevada, para poder mirar y tener más claridad.

Esta claridad nos la da la oración. Tenemos que estar prevenidos de esos enemigos. En el Libro de la Sabiduría dice:

“Preparemos trampas para el justo pues nos es molesto: se opone a nuestros actos, nos echa en cara pecados contra la ley, nos denuncia de faltas contra la educación que recibimos, declara que conoce a Dios y se llama a sí mismo, hijo de Dios.”

(Libro de la Sabiduría.10, 20)

LA FIGURA DEL JUSTO MOLESTA AL INJUSTO

El autor de este Libro de la Sabiduría nos presenta aquí, esa figura del injusto. En el consejo de Dios “los lobos” que quieren eliminar al justo, quienes quieren vivir como hijos de Dios. Tú y yo queremos vivir como hijos de Dios.

Es sorprendente lo que nos dice el Libro de la Sabiduría, y lo que el mismo Jesús nos advierte: que un cristiano que busca vivir como Hijo de Dios, coherente con su fe, puede resultar muy molesto.

Esto no significa, que vayamos por ahí diciéndole a todo el mundo, qué es lo que tienen que hacer. Porque no podemos olvidar, que en primer lugar somos pecadores y que necesitamos de la ayuda de Dios.

Pero eso no quita que no podamos esforzarnos para vivir santamente, para vivir según la vida que Jesucristo nos ha ganado. También debemos cuidar mucho de nuestra oración donde el Señor nos hace ver muchas cosas. Es bueno que sepamos rectificar, pedir ese consejo en la dirección espiritual, en la confesión y a través del Espíritu Santo.


Citas Utilizadas

Génesis 46, 1-7. 28-30

Salmo 36;

Mateo 10, 16-23

Reflexiones

Que en este tiempo, sepamos ser dóciles y astutos para ser fieles a Ti, Jesús.

 

Predicado por:

P. Ricardo

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