El adviento es el momento del año litúrgico en el que los católicos nos preparamos para el nacimiento de nuestro Señor, para la navidad.
Y a pesar de que las calles se llenan de luces, y las personas empiezan a alegrarse porque, de verdad que es la época más linda del año, nosotros debemos empezar a preparar el corazón con penitencia. Hacer ayunos, abstinencia, limosna, y mucha oración nos permitirá vivir la verdadera navidad.
Y ¿cómo nos preparamos? Pues, una manera de hacerlo es prender una vela cada domingo de Adviento.
La Corona de Adviento
Para esto, debemos primero conseguir una corona de Adviento. Podemos hacerla nosotros mismos con ramas de plantas, flores, guirnaldas…hasta se pueden hacer de materiales reciclados.
Es algo especial construir la corona de adviento en familia, sobre todo si hay niños pequeños, porque se sienten parte de la preparación para la navidad desde el comienzo, y podemos aprovechar para educarlos en la fe.
Y claro, en este mundo ocupado en el que cada vez parece que tenemos menos tiempo, podemos también comprar una corona de Adviento, las venden en bazares, locales y tiendas de departamento. Lo importante es que tengamos una lista para la primera vela, que comienza el domingo 28 de noviembre.
Las velas de la corona
Como mencioné antes, cada vela debe prenderse el día domingo, los cuatro previos a la navidad, y cada una representa algo diferente. La primera, la segunda y la cuarta son de color morado, y representan el tiempo de penitencia, de recogimiento del alma, recurriremos a la oración y pequeños sacrificios para que el alma se vaya limpiando y esté lista para la navidad.
Pero, la tercera vela, que es rosada, se prende el tercer domingo, denominado Gaudete, que significa «regocíjense». Porque, inclusive en este tiempo de penitencia, esa vela representa a la gran alegría que viene pronto. Prenderla nos permite ver a futuro y saber que viene ese gran regalo, esa felicidad máxima, que es el nacimiento de Dios en Noche Buena.
Otros significados de la corona
Hay otros significados detrás de la corona de Adviento. Por ejemplo, se dice que su forma, que es circular, representa el amor eterno que tiene Dios por nosotros, porque no tiene ni un principio ni un final. También, la forma circular puede representar la vida eterna en Cristo. Las ramas verdes, que suelen estar presentes al rededor de la corona, representan a Cristo, quien vive y está con nosotros en el mundo, todos los días, en el Santísimo Sacramento del Altar.
Una oportunidad fantástica
Cada domingo de Adviento es una gran oportunidad para invitar a familia y amigos a casa, hacer unas empanadas o tamales, brindarles café, vino caliente, y disfrutar de su compañía. De esta manera, no solo empezamos a disfrutar de la temporada, sino que además podemos evangelizar y hacer apostolado con quienes más queremos.
Es decir, podemos ayudarnos entre todos para que cuando llegue el niño Dios ese 24 de diciembre, estemos más listos que nunca para recibirlo.
Queremos compartir contigo un documento que puedes descargar, con explicaciones claras sobre la corona de Adviento, las lecturas y oraciones que deben hacerse en cada domingo, inclusive una oración para la Noche Buena, y una lista de villancicos para cantar en familia!
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