Siempre podemos hablar con Dios pero ¿podemos aburrirnos? Podemos aprender a valorar todavía más estos ratos de oración sabiendo que Dios nos «primerea» en el amor.
Siempre podemos hablar con Dios pero ¿podemos aburrirnos? Podemos aprender a valorar todavía más estos ratos de oración sabiendo que Dios nos «primerea» en el amor.