Llevar a los oyentes a conocer personalmente a Jesucristo, a conversar con Él, a asimilar su mensaje y ponerlo en práctica en su vida cotidiana

Escúchanos


Pausas para el Alma

Los problemas nos hacen salir más fuertes

¿Qué puede pasar si rezas por tus problemas?

Solamente desde el silencio, con el silencio y en el silencio podremos llegar a comprender, vivir y sentir la presencia del Señor tal y como José la abrigó en propias carnes. Su silencio, el silencio de San José, es para nosotros una joya, un modelo, una respuesta a nuestra fe. ¿Confías en Dios? ¡Guarda silencio! ¡Calla! ¡Olvídate de ti mismo y piensa más en los demás!

Partiendo de la comida de Jesús con los amigos publicanos de Mateo, una reflexión sobre abrazar a los pecadores

Una pausa para reflexionar por qué vale la pena ser bueno

Dar gracias a Dios por la vocación a la Obra.

Ser cristiano es IDENTIFICARSE CON CRISTO. En este esfuerzo por identificarse con Cristo, he distinguido como cuatro escalones: buscarle, encontrarle, tratarle, amarle. Quizá comprendéis que estáis como en la primera etapa. Buscadlo con hambre, buscadlo en vosotros mismos con todas vuestras fuerzas.

Se lee en Corintios 4, 17: Con todo, llevamos este tesoro en vasos de barro, para que esta fuerza soberana se vea como obra de Dios, y no nuestra. Nos sobrevienen pruebas de toda clase, pero no nos desanimamos; estamos entre problemas, pero no desesperados; somos perseguidos, pero no eliminados; derribados, pero no fuera de combate.

Hacer lo que Dios quiere y querer lo que Dios hace, secreto del éxito.

Tú pon tu casi nada, y Dios pone su casi todo. Sin tu casi nada, Dios no pone su casi todo.